Las vidas pasadas y el niño interior

Cuando se trabaja terapéuticamente en la sanación del niño interior con Terapia Regresiva Reconstructiva, es muy común que algunos pacientes se trasladen a otras épocas o posibles vidas pasadas, donde se originaron los traumas o hechos dolorosos que les bloquearon y condicionaron a vivir en esta vida un caos o infierno existencial.

¿Qué relación tienen Las vidas pasadas y el niño interior?
En temporada de lluvias las aguas se acumulan, van al río y este se sobrellena de contenido líquido que va violentamente abriéndose paso para llegar al mar como su único destino, sin embargo en su camino para llegar a su destino lleva piedras, pedazos de tierra, montañas, árboles, hojas, animales y en ocasiones hasta vidas humanas de personas que vivían muy cerca de sus orillas. Del mismo modo, la vida energética y espiritual va corriendo como un río saltando de una generación a otra, de una época a otra y en su interior va llevando experiencias traídas de atrás que llegarán hasta las generaciones presentes como su mar de destino, más aun después de estar un determinado tiempo en ese mar de emociones seguirá su camino existencial pues la vida nunca se detiene.

Teniendo en cuenta lo anterior, las vidas pasadas y el niño interior tienen muchísima relación. Para ilustrarlo bien voy a contar el caso de Juan.
Juan tenía 65 años y era un hombre muy exitoso a nivel empresarial. En sus últimos 35 años se había dedicado a crear una empresa y a llevarla hasta las grandes ligas del reconocimiento nacional e internacional. Al principio fue creada con su esposa, su única socia, con el tiempo fue creciendo e involucro a toda la familia allí, hasta la actualidad donde dos generaciones están sosteniendo el éxito de dicha empresa.

A pesar de los éxitos personales creados y cultivados por Juan a nivel económico, social y empresarial, él se sentía indigno y poco merecedor del dinero y bienes que en compañía de su esposa e hijos habían cultivado por años, y cuando cumple 60 años empieza a sufrir de una terrible depresión que lo aísla de la familia y comunidad empresarial que tanto lo aman.

Su familia viéndole sufrir lo saca de dicho encierro y lo levan con médicos, psicólogos y psiquiatras en su afán por ayudarlo a salir de dicha depresión sin conseguir resultado alguno, por lo que sólo lo mantienen medicado con antidepresivos.

Después de 4 años en esa misma situación, él se cansa y opta por suicidarse pues no encuentra un motivo para continuar viviendo y bebe una botella de veneno. Sus hijos lo encuentran a tiempo y lo llevan a la clínica al servicio de urgencias donde logran salvar su vida.

Después de tres días de recuperación en la clínica, empieza a relatar que en su experiencia cercana a la muerte fue a una supuesta vida pasada donde él era un niño y vio a su padre pegarse un tiro el día de su cumpleaños número 60 por considerarse viejo y poco útil a la sociedad. En medio de todas estas experiencias tan confusas para él y su familia, me llevan a verle allí en la clínica donde él estaba internado. Aprovechando el estado relajado y tranquilizador de los medicamentos que le estaban aplicando hicimos una regresión, aplicando las poderosas herramientas de la Terapia Regresiva Reconstructiva, y efectivamente va a una posible vida pasada en 1799 donde es un bebé y su padre es un militar, o alguien que tenía que ver con la guerra pues veía armas y uniformes por doquier; en esa vida su padre mirándole a él directamente a sus ojos le dijo, al cumplir 60 años, que la vida ya no tenía sentido así que se despedía y se disparó en la cabeza. Su padre cae al piso y sufre unos minutos antes de morir, el niño de 5 años ve esta situación y la graba en su vida como un modelo o ejemplo a seguir.
Las vidas pasadas y el niño interior sanando el linaje.

En esa experiencia Juan habla con el que sería su padre en esa vida pasada y el padre le pide perdón y juan entiende el porqué de su depresión al cumplir 60 años.
En su vida “actual”, él tenía una hermosa esposa, cuatro hijos y tres hermosos nietos además de su imperio empresarial, pero su vida no tenía sentido.
Cuando Juan viaja en el tiempo dentro de su mente emocional a esa posible vida pasada y perdona a su Padre por haberse quitado la vida delante de él y sana a ese niño interior lastimado, entiende los problemas emocionales del presente, su depresión desaparece y su niño interior sano y el adulto naciente se abrazan e integran para así comenzar una nueva vida.

Al sanarse Juan de esa experiencia se rompe el patrón energético y por ende su linaje se sana y libera de llevar esa pesada carga generacional o de una vida pasada.
Al día siguiente, Juan sale de la clínica rumbo a una finca donde le celebramos sus 65 años que curiosamente cumplió el día que salió de la clínica.
Hace 3 años que sucedió esta experiencia y desde entonces vamos a esa misma finca (Rancho o casa de recreo para otras personas) a celebrar su cumpleaños en compañía de su familia empleados y amigos.

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