El niño interior

Cuál es su misión en nuestra vida

Cada persona tiene dentro de sí los recuerdos y sentimientos de lo que era en cada edad de su vida, el niño interior. Estos recuerdos y sentimientos todavía le pueden estar afectando y saboteando su vida.
Si estás interesado en hacer algo nuevo, tomar un riesgo y explorar un nuevo aspecto de la vida, esas partes ‘más jóvenes’ pueden tratar de detenerte si no se sienten seguras. Si recuerdan que tomar riesgos o hacer un cambio o una pérdida pueden acarrear una gran cantidad de dolor. En este sentido están tratando de protegerte y mantenerte a salvo.

Si deseas seguir adelante y tomar riesgos, tendrás que hablar y trabajar con tu niño interior para asegurarle que eres consciente del riesgo y que estás tomando medidas para asegurarte de que no vaya a salir algo mal.

Abraza y habla con tu niño interior. Cierra los ojos y siéntelo en tu interior. Puede estar escondido al principio, pero a medida que le hables y trates de conectar con él, va a salir de las sombras para hablar contigo. Lo ideal sería construir una relación sana y amorosa con tu niño interior.

Mientras más interactúes con él, incluso si son pocos minutos, será cada vez más fácil que te cuente cómo se siente y te exprese sus necesidades.
En los momentos en que trabajes arduamente con tu niño interior, es posible que él quiera descansar y pasar un buen rato. Puedes visualizar que vas al parque con él a jugar o realizan un picnic frente al mar. No hay límite a este contacto interior y sus posibilidades. A medida que el niño interior aprende a confiar en ti, él se irá relajando y se permitirá jugar más sin la necesidad de interrumpir tus planes con sus miedos, sus preocupaciones o su ira. Hacer constantemente este ejercicio aportara grandes beneficios a tu vida, incluso, será un anti estresante.

Muchos de nosotros tuvimos que crecer demasiado rápido. Muchos niños aprenden desde temprana edad a apagar su inocencia infantil y la inocencia de centrarse en las necesidades de los demás, por estar en un hogar abusivo o un entorno inseguro. Muchos terminan al cuidado de otros familiares que no son sus padres porque ellos no están disponibles. O estar viviendo con sus padres, pero ellos no tienen las capacidades físicas o mentales para amarlos y para educarlos. Muchos niños llegan a comportarse como personas mayores a su edad física mediante la adopción de un cierto papel en la familia: cuidar a los hermanos si los padres no lo hacen.

Por las razones que sean, muchas personas no experimentan la belleza y la inocencia de la infancia, donde se disfruta la vida explorando, aprendiendo, jugando y divirtiéndose. Ese niño interior que se perdió en ese ambiente y que creció demasiado rápido, todavía puede estar tratando de controlar lo que te sucede sin dejar de jugar el papel de vigilante, protector y guardián. Pasa el tiempo analizando todo en busca de peligro constante o temeroso de lo que pudiera ocurrir. Necesitan que se ocupen de él, permitirle que sea finalmente un niño y hacer las cosas apropiadas de esa edad. Entonces, ese niño, puede relajarse y jugar. Puede abrir su corazón con seguridad y divertirse. Pueden dejar de lado sus rencores y resentimientos; y, a medida que sana, se obtiene la libertad de ser más como un adulto, para operar desde el presente sin ser afectados por el pasado.

El papel del niño interior es mostrarte lo que todavía necesitas para sanar y ayudarte a regresar a tu estado de inocencia y paz. Él te recuerda la forma de vivir la vida en este momento, al natural. Él te recuerda cómo jugar, cómo divertirse, el amor incondicional y cómo ser solo uno mismo.

Él tiene un papel muy importante para ayudarte a regresar a la salud y a la integridad. Rescata hoy a tu niño interior y florecerás, como en la primavera, llenando todo de vida y alegría.