Las afirmaciones pueden hacerse en silencio, en voz alta, escribiéndolas o incluso cantadas o recitadas. Sólo diez minutos diarios pueden cambiar tu vida
Las creencias limitantes se aprenden en los primeros años de vida del sujeto, por sus padres, abuelos, familiares y entorno que le rodea, luego crece y estas creencias se perpetúan en su existencia como verdades sagradas, reglas de vida infalibles e inquebrantables.