El hombre sanador

Desde el inicio de los tiempos, los humanos siempre ha estado acompañados por figuras místicas como el chamán, el brujo, el sabio, el mago o el sacerdote; ese ser especial que les aconseja, acompaña, guía y sana. En este escenario nace el hombre sanador, un ser maravilloso acompañado de poderes especiales para sanar las dolencias espirituales de sus aldeanos.

Características especiales del hombre sanador:

Atento: El hombre sanador siempre está atento a las necesidades del pueblo y contribuye, desde su prudencial distancia, con amor, paz y alivio a quienes le buscan.

Amoroso: Las aves felizmente hacen sus nidos en los árboles que adornan la cabaña del hombre sanador quien ama sin limitaciones a todas las formas de vida sin agredirlas, ni discriminarlas, pues cree que los pájaros, serpientes, gatos, peces, vacas, leones, ballenas, tigres y demás seres del reino animal son sus hermanos. Creencia amorosa de donde emanan sus dones sanadores que llevan la salud al pueblo sin la necesidad de intervenciones directas y físicas.

Servicial: El hombre sanador es un ser servicial que siempre está cerca sin entrometerse en la vida de sus coterráneos, ayudando en diferentes frentes cuando es solicitado, aportando y agregando valor a la comunidad al contribuir con su crecimiento integral. Su don de servicio jamás estará influenciado o viciado por el dinero, riquezas o influencias de terceros.

Abierto: Este ser, el hombre sanador, es una persona que siempre está de mente abierta a los diferentes enfoques que la vida evolutiva y espiritual pueden ir presentando en el camino de su existir, nada le afecta pues está por encima del bien y del mal en una constante imperturbabilidad que hace que su alma vuele libremente entre los brazos del viento. Nunca juzga su entorno, más bien se acerca y familiariza con el mismo para impregnarse de nuevos conocimientos y aprendizajes que siempre vienen con el vaivén de las olas.

Sano y Sanador: El hombre sanador es un ser sano por naturaleza al que sus experiencias le han llevado a mantener su salud integral y a convertirse en un sanador de almas porque carece de limites para amar, ayudar y sanar su entorno.

El hombre sanador goza de tanta energía pura y especial que no requiere de contacto físico para sanar la humanidad, pues una mirada, sus palabras o sola presencia son sanadores. Sin la necesidad del ruido, marketing o atención que demandan los religiosos, motivadores e ilusionistas que juegan con las emociones humanas.

Maestro: Siendo un niño curioso y creativo que todo el tiempo pregunta y se pregunta, el hombre sanador es un maestro de la vida en cuya sombra reposar siempre será un deleite para las almas inquietas de sabiduría que en su camino tienen la suerte encontrar.

¿Quién es ese hombre sanador?

El hombre sanador puede estar oculto en un desapercibido campesino, un medico enamorado de su labor, un panadero que alimenta a la comunidad, un profesor de primaria o secundaria que enseña con amor o un ser humilde y sencillo que impensadamente pasa por tu camino.

Como diría mi amigo Bonifacio, el sanador es alguien consciente de sus propias heridas, que después de sanadas, se dedica a sanar con amor del universo y la experiencia de su propio camino recorrido.

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