Introducción
La subcontratación emocional es una habilidad de supervivencia que desarrollamos en respuesta a una carencia percibida o experimentada de pertenencia, dignidad y seguridad, especialmente durante nuestros años de desarrollo. Este concepto es fundamental para entender por qué muchas personas luchan con hábitos codependientes, perfeccionistas y con la necesidad constante de agradar a los demás.
¿Qué es la Subcontratación Emocional?
Desde temprana edad, podemos desarrollar hábitos que nos ayudan a sentirnos bien en entornos que no nos brindan lo que necesitamos. Estos hábitos son estrategias de supervivencia que impactan cómo nuestro sistema nervioso reacciona al mundo. Si en nuestra infancia experimentamos una falta de seguridad, nuestro cuerpo puede llegar a comprender el mundo como un lugar peligroso, lo que dificulta nuestra capacidad para estar presentes y nos llena de miedo.
La Raíz de los Hábitos Codependientes y Perfeccionistas
La necesidad de agradar a los demás y de buscar la perfección a menudo tiene sus raíces en una infancia donde faltaba una sensación de seguridad. En un esfuerzo por sentirnos seguros y amados, aprendemos a depender emocionalmente de los demás y a ajustarnos a sus expectativas, perdiendo así nuestro sentido de identidad y autonomía.
El Mundo Como un Lugar Inseguro
Cuando nuestro sistema nervioso no ha sentido seguridad durante el desarrollo, interpretamos el mundo exterior como amenazante. Esta percepción puede llevarnos a experimentar momentos intensos de estrés, angustia y trauma. Los factores estresantes se vuelven abrumadores y perpetúan un ciclo de inseguridad y miedo.
La Falta de Seguridad del Sistema Nervioso
La ausencia de seguridad en el sistema nervioso afecta profundamente nuestra capacidad para funcionar de manera saludable. Sin esta seguridad, buscamos fuera de nosotros mismos una sensación de protección, lo cual es una búsqueda insostenible y poco fiable.
El Estrés Crónico y Sus Efectos
El estrés crónico impacta negativamente nuestra capacidad para estar presentes y disfrutar de las actividades que nos gustan. Cuando estamos constantemente en un estado de alerta, nuestro cuerpo y mente no pueden relajarse, lo que nos impide participar plenamente en la vida.
La Regulación del Sistema Nervioso
El objetivo de la regulación del sistema nervioso no es eliminar el estrés por completo, sino cultivar la capacidad de retornar a un estado de calma después de haber sido activados por factores estresantes. Un sistema nervioso bien regulado es crucial para nuestro bienestar general, permitiéndonos manejar el estrés de manera efectiva y mantenernos conectados con nosotros mismos y con los demás.
Cómo Cultivar la Seguridad
Cultivar la seguridad en un sistema dominado por el miedo implica prácticas conscientes que fortalezcan nuestra resiliencia y nos ayuden a reprogramar nuestra respuesta al estrés. Algunas estrategias incluyen:
– Mindfulness y Meditación: Practicar la atención plena para reducir el estrés y aumentar la autoconciencia.
– Terapia Somática: Trabajar con un terapeuta especializado en técnicas que ayuden a liberar el trauma almacenado en el cuerpo.
– Conexión Social: Fomentar relaciones seguras y de apoyo que fortalezcan nuestro sentido de pertenencia.
– Autocompasión: Aprender a tratarnos con amabilidad y comprensión, en lugar de autocriticarnos.
Conclusión
La subcontratación emocional y la regulación del sistema nervioso son esenciales para superar hábitos perjudiciales y cultivar una vida plena y segura. Entender estos conceptos nos brinda herramientas para transformar nuestra relación con el mundo y con nosotros mismos, permitiéndonos vivir con mayor paz y bienestar.
Para aquellos que deseen profundizar en este proceso, considerar la ayuda de un profesional en psicoterapia puede ser un paso crucial hacia la sanación y el crecimiento personal.
Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.