Permítele crecer a tu Niño Interior

Todo adulto fue una vez un niño

Recientemente, se ha sentido de esta manera:

Siente tristeza inexplicable, depresión, ira, berrinches incontrolables o se siente destrozado e inseguro en la relación; temeroso de perder; suele utilizar y complacer a cambio de la preocupación de la pareja.

En la comunicación interpersonal, no se atreve a rechazar, no se atreve a expresar los propios puntos de vista y no se atreva a luchar por los debidos derechos.

Falta de confianza en sí mismo en el trabajo, ser cauteloso, habitualmente procrastina y es perezoso.

Sensible y frágil de corazón, de carácter retraído, demasiado preocupado por los sentimientos y valoraciones de los demás.

Como si hubiera un niño obstinado e incontrolable en su corazón, cuando quieres ser bueno, siempre sale a causar problemas.

Como se dice en “El Principito”: “Todos los adultos alguna vez fueron niños, aunque solo unos pocos lo recuerdan.”

De hecho, todas las expresiones anteriores son exactamente lo que se dice en psicología: el niño interior. Te está llamando por ayuda, anhelando ser cuidado y amado por ti.

El niño interior no crece

No importa cuánto lo intentemos, no podemos crecer

En el corazón de cada uno de nosotros, vive un niño pequeño.

No importa en la niñez o en la edad adulta, cuando no es cuidado, amado y curado, siempre se agachará en un rincón y llorará, convirtiéndose en un niño inseguro.

Se convertirá en tus emociones fuera de control. Cuando tus demandas son insatisfechas, cuando los demás no están de acuerdo contigo, cuando las cosas van en contra de tus deseos: te enojan, te entristecen, te asustan e incluso se desarrolla depresión, ansiedad y otras enfermedades físicas y mentales; se convertirán en tus raíces, que son nervios frágiles y sensibles.
Te hace sentir inseguro y eres muy activo en las relaciones; no tienes confianza en ti mismo, en el trabajo, siempre tienes miedo de hacer el mal, a menudo sientes que no eres lo suficientemente bueno, no te atreves a negarte y no te atreves a luchar por ti. Después de mucho tiempo, volverá y se convertirá en la parte de tu carácter que deseas desesperadamente suprimir: procrastinación, pereza, inferioridad, sensibilidad, emocionalidad. Poco a poco crecerán en tu carácter, haciendo que quieras suprimirlos y refrenarlos.

Sin embargo, cuanto más ignoremos al niño interior y lo reprimamos, más frustrado y resistente se volverá, como un círculo vicioso, afectando tus emociones, personalidad, matrimonio, amor y trabajo.

Debido a que las necesidades del niño interior no se satisfacen, sus emociones no se liberan y sus valores no se afirman, siempre estará en cuclillas llorando y dejará de crecer. Y volviéndolos irracionales, inmaduros, frágiles y sensibles en su carácter.

Tengo que decir que casi todos los problemas en la vida en realidad son causados por el niño interior herido.

El niño interior es como la tabla más corta del barril de nuestra vida. No crece, y no podemos crecer por mucho que lo intentemos.

Es por eso que Jung dijo: «El niño interior es la luz sobre toda luz, el líder de la curación.»

Solo cuando el niño interior sea visto, sanado y crezca feliz y saludablemente con nosotros, nuestro corazón realmente crecerá, realmente se sentirá feliz.

Sana al niño interior.

Eres mucho mejor de lo que crees.

Una madre que ha insistido durante mucho tiempo en sanar a su niño interior dijo:

En el mundo de los adultos, no hay una palabra fácil, incluso si hay una olla de agua hirviendo en el corazón, la superficie debe pretender estar en calma. Y ya no.

En el pasado, me derrumbaba fácilmente, mis sentimientos eran fríos, mis hijos lloraban. La familia trabajadora era un pedazo de plumas de pollo, y después de calmarme, tuve que reconstruir sobre las ruinas una y otra vez.

Ahora, finalmente tengo una base sólida para manejar las tormentas de la vida.

Porque tengo un arma mágica: un diálogo con el bebé en mi corazón.

Vuelvo a la infancia una vez a la semana para cuidar a la niña solitaria y llorona y darle suficiente apoyo, atención, aprobación y amor. Ahora finalmente ha crecido y es lo suficientemente fuerte como para ser una buena mujer.

El hijo es una copia de los padres, el mejor regalo que le puedo hacer a mi hija es corregir la copia original mía.

Cuando aprenda a quererme y a cuidarme, naturalmente, podré transmitir ese amor a mis hijos sin ningún esfuerzo ni imitación.

Tu niño interior también te está esperando, él está esperando que lo abraces y le digas: «Estoy aquí, no tengas miedo»

Pero este proceso es profundo y largo, y requiere la guía de un Terapeuta profesional para llegar a tu corazón Profundo, ver y sanar al niño interior.

En el proceso de sanación del niño interior, utilizamos métodos profesionales, sistemáticos y efectivos para llevarlo a volver a responder a las necesidades de su niño interior, liberar emociones reprimidas, dar forma a valores y creencias destruidos. y deja que en tu interior niño emerja del trauma y comience a crecer.