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Duelo
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1 de diciembre de 2014
elninointerior
Índice

    Introducción

    Llegar a sentir la impotencia, rabia, dolor e incertidumbre por la pérdida de un ser querido, los múltiples sentimientos y emociones que emergen desde lo más profundo y hondo del alma, sin encontrar sosiego o paz interior, donde no vemos camino seguro que tomar, donde nos tragamos nuestras palabras, como amargos sorbos de ajenjo que nublan el alma.

    Son situaciones por las que muchos hemos pasado y posiblemente pasaremos a lo largo de la vida. Dónde las palabras, compañía y condolencias de terceros resultan ser tan vacías e inciertas como el vacío de nuestro corazón al perder a ese ser amado que ya no está entre nosotros.

     

    Cuando muere un ser querido entramos en unas etapas que según los expertos hacen parte del duelo, que tenemos que vivir al ya no contar con la presencia de ese ser querido.

    ¿Qué es el duelo?

    Es un proceso de adaptación que provoca sentimientos, pensamientos, conductas asociadas a la pérdida.

     

    Etapas del duelo (Según E. KÜBLER-ROSS):

    • Negación.
    • Rabia.
    • Regateo.
    • Depresión.
    • Aceptación.

    Un duelo repentino e inesperado da lugar a un síndrome en el que el embotamiento de los sentidos no protege a la persona en el duelo de altos niveles de ansiedad.

    Manifestaciones del duelo

    Angustia.
    • Ideas de culpa.
    • Crisis de pánico.
    • Desesperación.
    • Apatía.
    • Desesperanza.
    • Deseos de muerte.
    • Ideas suicidas.
    • Tristeza.
    • Reacciones de hostilidad e irritabilidad.

    Manifestaciones corporales o físicas del Duelo

    • Sensación de ahogo.
    • Opresión.
    • Palpitaciones.
    • Sudoraciones.
    • Migraña.


    Etapa crítica del duelo

    Entre la negación, el rechazo y el auto-reproche.
    • Incapacidad para comprender lo ocurrido.
    • Embotamiento severo.
    • Sorpresa.
    • Incredulidad.
    • Impotencia.
    • Negación.
    • Bloqueo psicológico.
    • Mucho dolor.
    • Obsesiones.
    • Soledad.
    • Gran vacío.
    • Pena.
    • Rabia.
    • Gran tristeza.
    • Somatizaciones.
    • Llanto fácil.
    • Profunda soledad.
    • Ideas negativas.
    • La vida no merece la pena.
    • Deseo de morir.

    Sabemos que todos los duelos tienen elementos comunes, sin embargo, cada caso y persona son únicos de ahí la importancia de su intervención, de manera personalizada de acuerdo a la persona y circunstancias.

    ¿Cómo ayudar y facilitar las etapas del duelo?

    • Permitir que la persona se despida de su ser querido en el féretro.
    • Facilitar la articulación y verbalización del duelo.
    • Animar a que exterioricen los sentimientos.
    • Explicar los síntomas del duelo.
    • Ante el llanto, consolar.
    • Hablar de la perdida.
    • Si hay ideas suicidas, es útil reconocerlas y hablarlas.
    • Respetar los últimos deseos.
    • Búsqueda de un entorno menos agresivo.
    • Ambiente tranquilo.
    • Ambiente sin ruidos.
    • Ambiente recogido
    • Facilitar el apoyo familiar.
    • Facilitar la presencia de personas en las que pueda compartir la pena.

    ¿Qué no hacer en el duelo?

    • Impedir la despedida del cadáver.
    • Sedar.
    • Impedir la exteriorización de los sentimientos.

    Nosotros somos los que tenemos miedos a la muerte y al sufrimiento por eso no queremos que se hable de ello y estamos incómodos con los familiares del fallecido, por lo que repercute en tratamiento del duelo.

    En conclusión, el duelo es un proceso personal e individual que en la mayoría de los casos requiere de acompañamiento profesional y, más aún, cuando el afectado no tiene buenos vínculos familiares con los que están en su entorno o es hijo único y ha perdido a uno de sus padres. En ese caso es de vital importancia el acompañamiento terapéutico.

    Algunos consejos para la familia o personas cercanas es que le acompañen sin hablar demasiado, permitiéndole al afectado que exprese y verbalice todo su dolor y que cuente la historia de vida con su ser querido, haciendo principal énfasis en esos momentos o situaciones más felices vividas.

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    En el campo terapéutico existen muchos enfoques terapéuticos para ayudar en el proceso de duelo por pérdida de un ser querido, desde mi experiencia trabajando duelo la mejor terapia para conseguir resultados maravilloso y duraderos es la Terapia Regresiva Reconstructiva (TRR), pues encuentra la raíz de la tristeza profunda y situaciones generadas por el duelo o traídas desde otros momentos de la vida y que la pérdida actual sólo han despertado, en ese caso la pérdida actúa como detonante que desvela lo oscuro y oculto del inconsciente donde ocultamos nuestros demonios o miedos de la infancia o de otros momentos de la vida y allí la Terapia Regresiva Reconstructiva hace un valioso aporte o trabajo, donde en muchos casos la persona se sana emocionalmente por completo de sus traumas o situaciones emocionales apremiantes producidos por la pérdida. 

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