El Niño Interior y los Archivos Ancestrales

La venida al mundo de un nuevo niño siempre es percibida como una bendición celestial o divina, desconociendo en el fondo la gran carga emocional con la que viene este maravilloso ser.

El niño interior es el conjunto de grabaciones guardadas de los 0 a los 7 años de edad. Cuando se llega a la edad adulta, constantemente esas grabaciones se están reproduciendo y eso se evidencia en los comportamientos emocionales.

Archivos ancestrales
Las manifestaciones culturales como la lengua, las tradiciones, creencias religiosas, el territorio, la organización social y los conocimientos sobre la naturaleza y el universo, son archivos ancestrales que heredamos y cargamos de nuestros antepasados en el ADN, alma, espíritu o cuerpos energéticos.

El niño interior y los archivos ancestrales

 Hablamos del niño interior y los archivos ancestrales no como una unidad sino como una sincronización de eventos que involucran nuestra historia familiar con los antepasados, historia familiar del entorno durante el proceso de nuestra concepción, gestación, nacimiento y primeros años de vida. Estos archivos ancestrales van a afectar el resto de nuestras vidas.

En ese escenario el Niño Interior lleva consigo una carga de información, experiencias y vivencias que pocas veces disfruta por ser ajenas u opuestas a su esencia.

Esta carga energética o archivos ancestrales son responsables en gran mayoría de los trastornos, traumas, bloqueos y situaciones no saludables que muchas personas viven en su presente.

 

En esta escena aparecen las lealtades ancestrales como ponzoña venenosa que nos impiden avanzar en la consecución de nuestros sueños, metas y objetivos; tener una vida próspera, saludable, buenas relaciones de pareja, comerciales o sociales; entre otro gran número de situaciones y eventos maravillosos de los que nos cohibimos vivir y disfrutar por dichas lealtades al clan familiar o a los antepasados.

El niño interior y los archivos ancestrales, ¿cómo integrarlos de forma saludable?

 Si bien gran parte de la información, experiencias, aprendizajes y herencias recibidas de nuestros antepasados, pueden estar viciadas o cargadas de acontecimientos violentos, tristes y oscuros, no estamos obligados a seguir llevando esa pesada cruz por el camino de la vida y al final ser crucificados sin la esperanza de resucitar.

Nosotros, antes que ser parte energética, genética o espiritual de nuestros ancestros, somos seres espirituales e inmortales que vinimos a vivir una experiencia humana, como parte de nuestro aprendizaje o senda espiritual y evolutiva.

Para integrar de forma sana el niño interior y los archivos ancestrales, es necesario hacer un proceso terapéutico profundo en el cual se inicia sanando el niño interior, eliminando sus traumas, miedos, fobias y demás impedimentos adquiridos u aprendidos en el proceso de convertirse en persona. Luego hacer una terapia más profunda usando Hipnosis Clínica, Terapia Regresiva Reconstructiva o Bioneuroemoción para sanar la relación con los antepasados, alinear las lealtades sanas y trasformar o eliminar las dañinas.

El Niño Interior y los archivos ancestrales, sanos y equilibrados se pueden convertir en una fuente de sabiduría e inspiración divinas, que te llevarán a la trascendencia y excelencia integral.