A ti hermoso niño interior
A ti hermoso ser que vives, vibras y respiras, te amo, a ti hermoso niño interior adulto presente, te amo reconozco, venero, apruebo y valoro.
A ti poderoso ser que has vencido el dolor, el fracaso, la tristeza, la angustia y la depresión, te amo, te reconozco y te venero.
A ti hermoso e inocente Niño que, a pesar de tu adultez, máscaras, apariencias y capas de dolor, aún vives, luchas y sueñas, te amo, te perdono y te abrazo.
A ti sencillo y maravilloso ser que, al abrir tus ventanas, atraes la luz del alma, en esencia soñadora y discreta, te respeto amo y escucho.
A ti ángel de la guarda, maestro ascendido, ser o espíritu mágico, máscaras que usé para ocultarte, perdóname. Ahora sé que siempre he sido yo y que has sido tú mi hermoso, tierno, maravilloso, sabio, discreto, creativo y amoroso Niño Interior, te amo y me amo.
A ti que en la lejanía del silencio y las noches oscuras de mi vida como eco escuchaba, gracias, gracias y mil gracias por acompañarme, inspirarme e iluminar mi camino desde las profundidades del alma con susurros de amor, venidos del cielo interno de mi esencia en la cual el universo de posibilidades reside. Gracias, gracias y mil gracias por estar siempre presente en mi vida.
A ti que tuviste que renunciar a tus juguetes, padres, amigos imaginarios, infancia creativa y asombrosa por asumir el rol aburrido y monótono del mundo adulto. Te pido perdón y me perdono por haberles permitido separarnos y ahora nos abrazamos en amor y armonía con la certeza de nunca más separarnos y con la convicción de estar los dos eternamente juntos.
A ti mi hermoso niño interior mi hermoso adulto presente que sufriste el horror del secuestro y privación de la libertad, que te viste o te sentiste olvidado por todos, aun por el mismo Dios, te digo y reafirmo: Yo siempre estuve allí y te di las fuerzas para soportar la humillación, el dolor y los maltratos a los que estuviste expuesto. Hoy te liberó nuevamente de los dolorosos recuerdos que pudieron haber quedado de ese suceso y, a partir de ahora, los recuerdo con amor y gratitud, valorando la vida y las maravillosas experiencias que en la actualidad vivimos a partir del rescate.
A ti que fuiste abusado, abandonado, humillado, comparado, lastimado, callado, esclavizado, poco valorado, avergonzado, castigado y menospreciado, te libero, te rescato, te apruebo, te amo, te bendigo, te sano y te reconozco como el ser más grande, divino, sabio y respetado de mi vida. Mi hermoso Niño Interior te amo, te apruebo, te respeto, te reconozco y te exalto por encima de todas las humillaciones y adversidades pasadas.
A ti que te desplazaron de tu pueblo, de tu casa y de tu familia, que te humillaron, te ignoraron y te maltrataron, te acojo con amor en el seno de mi casa, mi corazón y mi alma. Aquí estás a salvo, seguro, sano, bien alimentado, cálido y sin el frio de las calles, sin la incertidumbre del pasado, aquí eres apreciado y amado incondicionalmente, a ti mi hermoso Niño Interior, te amo mi hermoso Niño Interior, mi hermoso adulto presente, has crecido y estás en paz.
A ti que te obligaron a creer en el racismo; en la xenofobia; en la diferencia de clases sociales; en la homofobia; en mejores razas; en el maltrato a los animales; en la destrucción de los árboles; en la contaminación del agua, de los ríos y de la naturaleza; te perdono y te pido perdón declarándote completamente libre de juicios y abriéndote el camino al universo del amor, la tolerancia, el respeto, la integración y convivencia de forma holística y maravillosa, sin dañar a nada ni a nadie, respetando y conservando la vida en todas sus manifestaciones.
A ti mi hermoso niño interior que sufriste la guerra y el desplazamiento forzado; que fuiste despojado de tus tierras, de tu familia, de tu cultura y de tus riquezas; que te obligaron a dejar atrás tus valores, tus costumbres, tus amigos y tu vida; te rescato, te libero, te valoro y te restauro tus derechos a la vida, a tener amigos, a tener familia y a una nueva casa que nunca perderás, y, a partir de hoy, yo soy y seré tu casa y familia. Siempre vivirás en mi alma y siempre viviré contigo, te amo te abrazo y te venero.
A ti que te enseñaron la enfermedad como camino de redención, el castigo como galardón y la pobreza como recompensa, te libero con amor, rompiendo esas absurdas creencias y transfiriendo amor a los antepasados y les envío a la luz infinita de libertad universal. Ahora tienes el derecho natural a prosperar, a crecer, a amasar fortunas, riquezas, triunfos y cosechar todos los éxitos, los sueños, las metas y los objetivos que elijas y decidas tener en ti vida. Mi hermoso Niño Interior, mi hermoso adulto presente, te amo y reconozco por siempre.
A ti que sufriste la pérdida de tus padres a temprana edad, que te tocó lidiar con la frustración, el rechazo, la supervivencia y la poca aceptación social para continuar con tu vida, te reconozco, te venero y te amo por tu poder infinito, por tu capacidad de adaptación, de superación de obstáculos y de transformación del dolor en fortaleza. Gracias, gracias y mil gracias por existir, te amo mi hermoso Niño Interior, mi hermoso adulto presente, gracias.
A ti mi hermoso niño interior que te superaste estudiando tras muchos obstáculos y poco apoyo familiar y social, te amo y te reconozco por tu tenacidad, por tu persistencia, por tu gallardía, por tu valía y por tu dedicación. Hoy mi hermoso adulto presente se convirtió en un buen ser humano, un profesional competente, una persona amorosa, apasionada y orgullosa de sí mismo por ser auténtico, único y especial.
A ti mi hermoso niño interior que abriste las puertas de tu alma al mundo espiritual que, a partir de tu experiencia cercana a la muerte, despertaste tu conciencia en beneficio propio y de otros, te bendigo, reverencio y amo, te seguiré a donde quiera que vayas, pues, ahora, sabes el camino correcto para llevar la vida a otro nivel y en tus propios términos. Te amo.
Pastor García Terapeuta
Especialista en Escuchar Personas
Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.