Infancia y Niño interior

La infancia es un período de crecimiento emocional y físico para todos. Sin embargo, no todos los adultos tienen un recuerdo positivo de esta época. Tienden a tener una visión negativa de su infancia. Esto se debe a que los recuerdos de este período son dolorosos o traumáticos. Tienden a ignorar o resistirse a su niño interior, que tiene sentimientos positivos sobre la infancia. Al hacerlo, limitan su vida adulta al ignorar sus deseos e intereses infantiles.

Los niños pasan la mayor parte de su tiempo con juguetes, juegos y compañeros. Aprenden y toman decisiones sin la interferencia de los adultos. Este es el mejor momento para que desarrollen rasgos de personalidad y hábitos. Las personas crecen y aprenden durante la niñez; es entonces cuando forman su identidad como persona. También aprenden cómo lidiar con situaciones frustrantes y encontrar la felicidad. Sin embargo, algunos adultos se resisten o descuidan partes de su niño interior. Esto conduce a malos comportamientos de los adultos y problemas de salud mental.

Los psicólogos especialistas en el niño interior tratan los trastornos mentales de los adultos relacionados con su infancia (el niño interior). Las personas con PTSD (trastorno de estrés postraumático) tienden a evitar situaciones dolorosas desde la infancia. No pueden aceptar que las cosas que vieron o hicieron cuando eran niños eran realmente dañinas. Esta resistencia les impide sanar y vivir una vida normal. Otros adultos se resisten a las normas o expectativas sociales desde la infancia, incluidos los roles de género para hombres y mujeres. Al rechazar estos deseos, se pierden la realización en la vida.

Liberar los deseos del niño interior ayuda a las personas a reducir el estrés y encontrar la felicidad en la vida. Los recuerdos de la infancia están formados por los sentimientos que tenían en ese momento. Las personas con recuerdos negativos tienden a caer en pasatiempos poco saludables cuando son niños. Por el contrario, las personas con recuerdos positivos tienden a tener comportamientos prosociales cuando son niños. Por lo tanto, es fácil detectar qué adultos tienen recuerdos negativos del niño interior al examinar sus preferencias: apropiadas para la edad vs. Inhibir las responsabilidades de los adultos vs. desarrollando placeres infantiles

Los adultos deben abrazar a su niño interior valorando los recuerdos e intereses de la infancia. Si lo hace, les ayuda a recuperarse de los traumas del pasado y encontrar la paz interior a través de pasatiempos que les satisfagan. Ocultar o rechazar partes de tu niño interior te hace vulnerable al estrés y al dolor en la vida adulta. ¡Por lo tanto, abrace a su niño interior y déjelo tener lo que quiera!