La Mujer Sanadora
Lo más parecido al Dios benevolente es una mujer madre, bruja, anciana, curandera o chamana. La mujer sanadora es lo mas cercano al amor creador, pues hasta el momento son las únicas que pueden dar la vida y llevarla por muchos meses dentro de su vientre.
En el articulo anterior El Hombre Sanador decía: “Desde el inicio de los tiempos, los humanos siempre ha estado acompañados por figuras místicas como el chamán, el brujo, el sabio, el mago o el sacerdote; ese ser especial que les aconseja, acompaña, guía y sana. En este escenario nace el hombre sanador”. En el caso de la mujer sanadora, su historia es mucho más antigua y podríamos decir que desde el mismo inicio de la humanidad las mujeres cuidaban de sus hijos en todos los aspectos de la vida, en un ambiente donde las medicinas eran escasas y tenían limitados recursos; en ese entorno, la mujer sanadora nace con la madre que a partir de caricias y el tarareo de sonidos amorosos sanaba a sus hijos.
Hoy miles de años de evolución después, las mujeres siguen teniendo por naturaleza un don sanador, que las aventaja y diferencia en gran manera de los hombres, pues ellas tienen más paciencia, intuición y amor instintivo que contribuyen con la sanación de su entorno.
Características de la mujer sanadora
Son innumerables las características de la mujer sanadora, sin embargo, aquí solo enumerare algunas con las que muchos nos identificamos para ambientar un poco este limitado articulo.
Ternura: Las mujeres tienen y expresan la ternura por instinto y naturaleza de forma auténtica y amorosa, nunca obligadas como suele suceder con muchos hombres. La mujer sanadora utiliza la ternura como un maravilloso recurso sanador, ya que a partir de una caricia, una mirada o una palabra te pueden arreglar el día.
Liderazgo: A diferencia del hombre sanador que pasa desapercibido, la mujer sanadora siempre será una líder en su comunidad, que goza de reconocimiento por su labor sanadora, maternal y terapéutica; además, como generalmente están en el mismo lugar, esto le da más reconocimiento social por su estabilidad. La gran mayoría son madres que a diferencia del hombre sanador, que generalmente es solitario, nómada y viajero, la mujer sanadora es una madre que está establecida en un mismo lugar.
Ahora bien, al referirme a la mujer sanadora como madre no necesariamente es a una madre biológica, me refiero también a madres espirituales que sin haber parido tienen muchos hijos espirituales, incluso mayores que ella, de quien reciben el alimento sanador y espiritual.
Seguridad: Generalmente, la mujer sanadora produce más seguridad entre la comunidad que los hombres sanadores, pues su instinto materno, don de gentes y su elocuencia la convierten en un ser confiable en quien puedes poner tus cosas sin temor a ser rechazado. Además, la mujer sanadora es una persona segura de si misma que cree en su interior que es una diosa sin limitación alguna para actuar, ayudar y sanar.
Maestra: La mujer sanadora también es una maestra que a través del tiempo va enseñando y perfeccionando los pasos de sus seguidores, quienes constantemente reciben de ella enseñanzas sencillas, profundas y poco complejas que les llevan a vivir una vida maravilla sin muchas complicaciones.
¿Dónde encontrar a la mujer sanadora?
La mujer sanadora la puedes encontrar en una psicóloga comprometida y que ama apasionadamente su profesión de ayudar a sanar, también en terapeutas, coaches, madres, enfermeras, artesanas, brujas, maestras, artistas, poetas y artistas, entre otras.
La mujer sanadora puede ser un bálsamo para el alma en momentos de angustia, soledad y dolor, siempre y cuando, sea alguien con quien no se tenga ningún vinculo familiar o afectivo por que puede obstruir el proceso.
En este momento, en el mundo, están despertando muchas mujeres a su diosa interior que las está convirtiendo en la mujer sanadora que irradia salud, amor y bienestar en su entorno.
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Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.