1. Abandono
Se refiere a la experiencia de sentirse abandonado física o emocionalmente por los padres o cuidadores. Esto puede llevar a sentimientos de aislamiento, baja autoestima, dificultad para establecer relaciones saludables y dependencia emocional.
2. Rechazo
Se produce cuando el niño siente que no es querido o aceptado por los padres o la familia. Esto puede generar sentimientos de baja autoestima, inseguridad, ansiedad social y miedo al rechazo.
3. Humillación
Se trata de la experiencia de sentirse avergonzado, ridiculizado o menospreciado por los padres o cuidadores. Esto puede llevar a sentimientos de vergüenza, culpa, baja autoestima y dificultad para expresar los propios sentimientos y necesidades.
4. Traición
Ocurre cuando los padres o cuidadores no cumplen con las promesas, compromisos o expectativas del niño, lo que genera sentimientos de desconfianza, traición y dificultad para establecer relaciones de confianza.
5. Injusticia
Se produce cuando el niño siente que no se le trata de manera justa o equitativa en relación a otros miembros de la familia o del entorno. Esto puede generar sentimientos de ira, resentimiento, desconfianza y dificultad para establecer límites saludables.
6. Abuso emocional
Se refiere a la experiencia de sufrir maltrato psicológico por parte de los padres o cuidadores, como insultos, desprecio, amenazas o manipulación. Esto puede generar sentimientos de ansiedad, depresión, baja autoestima, dificultad para establecer relaciones saludables y miedo a la intimidad.
7. Abuso físico o sexual
Se produce cuando el niño es objeto de violencia física o sexual por parte de los padres o cuidadores. Esto puede generar traumas profundos, sentimientos de miedo, culpa, vergüenza y dificultad para establecer relaciones íntimas saludables.
Para sanar estas heridas, es necesario un proceso de introspección y trabajo terapéutico. Algunas estrategias que pueden ayudar son:
1. Identificar la herida y reconocer cómo ha afectado la vida del adulto.
2. Aprender a expresar los propios sentimientos y necesidades de manera saludable.
3. Cultivar la autoestima y la confianza en uno mismo.
4. Aprender a establecer límites saludables en las relaciones interpersonales.
5. Trabajar en la sanación de la relación con los padres o cuidadores, o en su defecto, aceptar y liberarse de la necesidad de su aprobación.
6. Desarrollar una red de apoyo emocional, incluyendo amigos, familia y terapeutas.
7. Practicar el perdón y la compasión hacia uno mismo y hacia los demás.
8. Hacer un trabajo de sanación emocional profundo, como terapia, meditación, yoga u otras prácticas de autodescubrimiento y crecimiento personal.
9. Trabajar en la aceptación y el amor propio, valorando y reconociendo nuestras fortalezas y cualidades positivas.
10. Desarrollar una actitud de autocompasión y comprensión hacia uno mismo, reconociendo que las heridas del pasado no nos definen y que podemos transformarlas en oportunidades de crecimiento y aprendizaje.
Es importante tener en cuenta que el proceso de sanación de las heridas psicológicas del niño interior es un camino individual y personal, que requiere de tiempo, paciencia y compromiso. Es posible que surjan emociones dolorosas durante este proceso, pero es necesario permitirnos sentir y expresar estas emociones para poder liberarlas y avanzar en el camino de la sanación y el crecimiento personal.
Si necesitas ayuda profesional para hacerlo de la forma correcta, el Terapeuta Pastor García, quien tiene mas de 26 años de experiancia profesional, te puede ayudar en línea o presencialmente, donde podrás expresar tu dolor y encontrar los recursos adecuados para sanar.
Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.