
Los sueños y el niño interior
Todos soñamos tanto despiertos como dormidos, algunos de esos sueños son terribles y horrorosos y lo mejor que puede suceder es despertar de ellos, pero la gran mayoría de los sueños que tenemos los seres humanos mientras estamos despiertos, son gratificantes y nos gustaría que fuesen una realidad tangible, medible y cuantificable donde la vida transcurre con felicidad.
En esta entrega, más que hablar de los sueños nocturnos que tenemos mientras dormimos, voy a hablar de los sueños que tenemos con los ojos abiertos y que en la mayoría nunca se cumplirán. Esto suena desmotivador afirmarlo.
¿Qué relación tienen los sueños y el niño interior?
Los sueños (esos anhelos o deseos más profundos que tenemos los seres humanos de ver realizado o culminado un proceso vital de nuestra existencia) se pueden bloquear por creencias inconscientes traídas desde la niñez, por descompensación entre ellos y el niño interior. De acuerdo al grado de sanación y equilibrio que tengamos con respecto al niño interior, será la capacidad o medida de alcanzar nuestros sueños, metas y objetivos.
Un niño interior sano en el adulto del presente es la mejor manera de alcanzar nuestros sueños, pues los sueños y el niño interior van de la mano tanto si estos son negativos o positivos.
En el caso de un adulto traumatizado o herido en su infancia, con su niño interior sin sanar, va a ser muy difícil que se proyecte al futuro con sueños gratificantes, pues en el preciso instante de visualizar el futuro en positivo, su cerebro inconsciente le va a liberar las imágenes, emociones, voces y sensaciones de las heridas emocionales de la infancia, incapacitándole o bloqueándole su visión de vida para continuar, cristalizar esos sueños y hacerlos realidad.
¿Cómo hago para que mis sueños se hagan realidad?
Una de las preguntas más comunes en las áreas del desarrollo personal y en los procesos de coaching es precisamente esta: ¿Cómo hago para que mis sueños se hagan realidad? Y las respuestas son tan numerosas como las excusas, pero para hacer tus sueños realidad más que tener un proyecto de vida para alcanzarlos o un plan de acción que vas a echar a andar para obtener resultados satisfactorios, es necesario ir a la raíz de tu ser y sanar al niño interior.
Pues si la raíz del árbol frutal es débil, esta seca o podrida es imposible que dé frutos y si llegase a darlos estos serían marchitos, llenos de gusanos o parásitos e imposibles de consumir, porque posiblemente envenenarían o intoxicarían el organismo de quien los consuma. En el caso de los sueños y el niño interior el segundo debe estar sano, fuerte y firme para que los frutos o sueños se den sanamente.
Un árbol sano frutos sanos dará. Un niño sano, en un adulto sano y feliz se convertirá.
Ahora bien para que tus sueños, metas y objetivos se hagan realidad sana a tu niño interior y permítele al adulto naciente hacer su aparición en el escenario de la vida donde trascurre la existencia llena de felicidad y elementos mágicos, espirituales, científicos, humanos y maravillosos que te ayudarán a trascender al máximo nivel de tu existencia humana.

Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.