Mindfulness o atención Plena
El término mindfulness ha sido traducido al español de varias maneras a falta de poseer una palabra que encierre su significado. Algunas de las traducciones son atención plena, conciencia plena o presencia abierta.
El termino también proviene, a su vez, de la palabra “sati”, del verbo “satiri”, que significa rememorar o recordar. Se define como la capacidad humana básica de poder estar en el presenta y vivir el aquí y ahora; es aquella que nos recuerda hacia dónde vamos aun cuando nos perdamos constantemente en nuestros pensamientos mientras recorremos el camino hacia una meta.
Esta escuela propone que, aunque creamos ser conscientes de nuestra atención, esta se ve dispersa por los pensamientos sobre el pasado y futuro, evitando la vivencia plena de los acontecimientos presentes.
El mindfulness o atención plena propone que se debe reconocer lo que está sucediendo mientras está sucediendo, aceptando y dejando fluir la experiencia tal cual como se está presentando, sin huir de ella en caso de ser dolorosa, ni tratar de mantenerla en caso de ser agradable.
Respecto a la aplicación en occidente del mindfulness o atención plena, se le ha integrado a la medicina y la psicología, teniendo resultados positivos para reducir los síntomas físicos y psicológicos causados por el estrés, evitando el mismo, y se ha comprobado un bienestar general en la salud mental del paciente. (Jon Kabat-Zinn, clínica de reducción de estrés, centro médico de la universidad de Massachusetts).
Entre las técnicas de aplicación del mindfulness se encuentran aquellas relacionadas con la meditación, cuyo objetivo principal es hacerse consciente de las cosas más mínimas como la respiración, hasta tomar conciencia de las experiencias más complicadas, sin quedarse anclado en que todo pasado fue mejor, ni entrar en la angustia sobre cómo será el futuro.
Entre los beneficios encontrados mediante la aplicación de mindfulness o atención plena están los de reconocer que mediante el autoconocimiento se pueden controlar el dolor emocional, no borrándolos o evadiéndolos, sino atenuándolos, pues el evento o hecho como tal no es el que produce dicho dolor, sino las emociones que van ligadas al hecho, las cuales son de tipo personal.
El estrés y la ansiedad están controlados por el cortisol del cuerpo humano. Las prácticas de atención plena ayudan a que la reacción del cuerpo y la mente ante eventos de estrés sea controlada, llevando a la prevención de enfermedades como la depresión.
Otra aplicación del mindfulness es controlar el insomnio. Estudios hechos por la universidad de Utah ha relacionado las prácticas de entrenamiento de la atención plena con bajos niveles corticales de actividad que permiten a su vez un mejor descanso durante las noches. Al parecer existe una relación directa entre controlar las emociones y el buen funcionamiento del cuerpo en reposo.
Estudios de investigación la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts, han encontrado una relación entre la meditación y las estructuras del cerebro, siendo la más notable el aumento de la densidad axonal y al aumento de la mielina en los axones de la corteza cingulada anterior. Este proceso ayuda a prevenir enfermedades típicas de la vejez como son el Alzheimer y la demencia senil, entre otras.
La ampliación de la conciencia en los procesos mentales que provee el mindfulness produce también un bienestar a nivel de flexibilidad cognitiva y nivel de atención para quienes reciben este tipo de entrenamiento.
Poseer una atención plena mejora de manera significativa la inteligencia emocional, pues el autoconocimiento y la autoconciencia hacen que los individuos puedan expresar de manera asertiva sus emociones, basándose en la compasión hacia mismos, aumentando también su bienestar respecto a las relaciones interpersonales que mantienen.
La creatividad también se ve afectada con el mindfulness. Aquellas personas que se entrenan en esta técnica demostraron una mayor fluidez en esta área. Es muy posible que sufran menores cantidad de bloqueos creativos, lo cual también los hace más concentrados en otras áreas como las laborales.
Mas allá de una simple técnica de entrenamiento sobre el manejo del estrés y las emociones, como podría ser un condicionamiento clásico o uno operante, el mindfulness o atención plena emplea toda una gama de técnicas de control, principalmente enfocada al manejo de las emociones, no solo en el campo racional, sino también en el campo corporal y espiritual, lo que la ha convertido en la actualidad en toda una fuente de estudio sobre el comportamiento humano.
Quizás la característica más relevante y que la diferencia de la meditación, es que la persona que la practica debe centrarse en el manejo inteligente y claro de sus vivencias, mas allá del mejoramiento de la misma.
Gran parte del estrés proviene de las vivencias pasadas. Muchos procesos naturales pueden convertirse en patológicos cuando la persona no logra ubicarse en el aquí y ahora. Un ejemplo claro serían los duelos patológicos, en los cuales las personas no logran afrontar su dolor y aceptar la muerte o la perdida, tratando de evadir el dolor, recordando de manera constante el pasado, con lo cual consiguen el efecto contrario al deseado; se mantienen en el dolor sin lograr su superación.
Ver hacia el futuro y preocuparse por él también contribuye de manera muy alta a generar estrés en los seres humanos. Si todo el tiempo se ésta en función de pensar que depara el futuro que aún no está definido, en vez de aceptar las situaciones y volverse adaptativo, se termina desperdiciando energía necesaria para el buen funcionamiento de este mismo futuro que tanto angustia al paciente. Este tipo de preocupación disminuye la capacidad laboral, emocional, y de bienestar en el paciente, creando enfermedades como la depresión, entrando en un círculo vicioso consistente en “me preocupo por que va a pasar en el futuro”, “entro en angustia y me paralizo”, “me preocupo por que va a pasar en el futuro”.
Aunque el mindfulness es nuevo para occidente, se basa en técnicas usadas en oriente, especialmente en el budismo, y cuya base se encuentra en la paz, serenidad y tranquilidad que se necesita para tomar decisiones correctas y, en general, sentirse satisfecho y feliz.
También es una técnica aplicable para otros campos como el trastorno de déficit de atención, o la educación. Mantenerse centrado, tranquilo y consciente activa la capacidad de los seres humanos para aprovechar cada situación o vivencia como un aprendizaje o un entrenamiento que puede ser usado más adelante. La atención plena permite que los procesos creativos, cognitivos y emocionales puedan aprovecharse de manera menos limitada que cuando existen presiones internas por reacciones a las situaciones a las que se enfrenta nuestra mente.
Una de las aplicaciones actuales del mindfulness son sus usos en terapia de pareja. El manejo del estrés, las relaciones interpersonales, la autocompasión y la compasión hacia otros son poderosas herramientas en este campo. Uno de los problemas más frecuentes en las terapias de pareja es la falta de comunicación asertiva. Estas técnicas pueden ayudar en gran medida a la inteligencia emocional que manejan sus miembros, al igual que ayudarlos a afrontar situaciones conflictivas sin recurrir al pasado ni al futuro para solucionarlas.
A nivel empresarial, la atención plena es un elemento que ha demostrado eficacia en cuanto al rendimiento laboral. Un empleado concentrado, capaz de conectarse con su entorno, con menores niveles de estrés y una energía bien dirigida, siempre será más productivo, tendrá menos problemas de salud y estará más conectado a la misión y visión de la empresa para la cual está laborando.
En aplicaciones clínicas, el manejo del dolor crónico en pacientes terminales necesita de la conexión activa entre la tranquilidad mental y la vivencia de su dolor de manera menos agresiva y más consciente. Este tipo de paciente recibe cuidado paliativo, pero sus estados de ánimo pueden empeorar gracias a que su visión de futuro puede generarle grandes dosis de estrés, al igual que su recuerdo de un pasado mejor. Esta técnica está siendo aplicada con el fin de mantener a los pacientes centrados en el aquí y el ahora, mejorando sus procesos de bienestar físico y emocional.
El mindfulness es un poderoso recurso en el proceso de la sanación emocional del niño interior, pues una vez, tu niño interior está sano, el estar presentes y disfrutar de las cosas de la vida van a ser más posibles gracias a la atención plena o mindfulness.
Asi entonces podemos concluir que el mindfulness o atención plena, mas allá de una moda o una simple tendencia, está demostrando su eficacia en muchos campos tanto en temas de salud física y mental, como en temas empresariales, de relaciones interpersonales y de bienestar y plenitud de vida, por lo cual es válido estudiarla más a fondo y conocer sus técnicas para que sean aplicadas en el campo terapéutico de nuestra especialización.
Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.