Solidaridad del Pueblo Mexicano en medio de la Tragedia

La catástrofe por el terremoto que sufrió México cobró muchas vidas humanas, sin embargo, no pudo derribar la solidaridad del pueblo Mexicano en medio de la tragedia.

Ante el dolor, desolación e incertidumbre por los dolorosos acontecimientos el pueblo no se arrodilló a suplicar misericordia divina o a mostrar bonitas intenciones a través de su fe religiosa, al contrario tomaron acción inmediatamente socorriendo, ayudando y acompañando a sus hermanos en hechos heroicos y sobrehumanos, que habla muy bien de un pueblo que a pesar del dolor se acerca y solidariza con su hermano, vecino o extraño más próximo sin importar parentesco de índole alguna.

El pueblo Mexicano es ejemplo de solidaridad

En medio de los escombros, heridos, rescatistas, expertos de la cruz roja y demás organismos de ayuda, es común ver a personas muy sencillas, amables, bondadosas y atentas, repartiendo alimentos entre los sobrevivientes y socorristas que en medio de la ardua labor de rescatar y salir victoriosos en salvar otras vidas hacen grandes contribuciones al compartir sus alimentos con los demás, escenas como estas hacen del pueblo Mexicano un ejemplo de solidaridad para las otras naciones y países que no estamos exentos de esta clase de tragedias y que de antemano nuestros hermanos mexicanos ya nos están enseñando como contribuir solidariamente en medio de estas tragedias.

Es hermoso ver la solidaridad del pueblo mexicano en medio de la tragedia, manifestada a través de tamales, tacos y otros alimentos que comparten amorosamente con los involucrados en dichas catástrofes.

La solidaridad del pueblo mexicano en medio de la tragedia, también se evidencia en los voluntarios interdisciplinarios, representados en profesionales y personas del común que unen sus conocimientos así como mano de obra para ayudar a rescatar a los sobrevivientes y ayudar de forma solidaria, amorosa y humanamente a todos los necesitados de asistencia y cuidados especiales.

Héroes innatos y solidarios de corazón.

Quizás muchas personas como yo quedamos satisfechos al donar algunos pesos o dólares a la Cruz roja para ayudar a nuestros hermanos Mexicanos, mas mi orgullo cayó por el piso al ver personas humildes y sencillas que se ganan la vida vendiendo alimentos en la calle, que donaron todos sus alimentos o productos alimenticios que tenían para la venta a sus hermanos necesitados y sobrevivientes del terremoto. Este gesto de ellos si es dar con el corazón y no con el bolsillo o chequera como lo hacemos los que estamos lejos desde la comodidad de nuestra casa y en muchos casos solo damos lo que nos sobra.

Hermanos Mexicanos desde lo más profundo de mi corazón les envío un abrazo lleno de amor y solidaridad, por la pérdida de sus seres queridos, espero poder contribuir más en su reconstrucción evitando que mis palabras solo sean buenas intenciones.