Vuelve a ser un niño feliz para que el tedio y la rutina de la adultez no sigan opacando tu vida.
Cuando éramos niños, éramos felices casi por naturaleza, pues, sin conocer bien el concepto de la felicidad, sonreímos constantemente con los otros niños y seres humanos del entorno y lo adornamos con nuestra magia oculta, maravillosa y especial. Además, con el asombro, la creatividad, la ternura y demás cualidades de nuestra infancia creamos una vivencia única y especial.
Vuelve a ser un niño feliz y elimina el dolor emocional
Cuando conectas nuevamente con la energía vital, maravillosa y creadora de tu niño interior sano, tus cadenas caen y se elimina la necesidad de atención por parte de terceros ajenos a tu mundo interior donde ocurre la magia del cambio. Pues, al estar integrado con tu niño interior sano, desaparece la necesidad de la codependencia emocional y la enfermiza costumbre de estar llamando la atención para ser tenidos en cuenta.
Ahora vuelve a ser un niño feliz resucitando tus valores dormidos en tu interior.
Despierta tus valores, competencias, dones, capacidades y demás talentos que, ocultamente en tu inconsciente, esperan para ser levantados y dar el mejor concierto y puesta en escena de la vida.
Abramos ahora la puerta de tu mente y vuelve a ser un niño feliz.
Son innumerables las formas y métodos para liberar a a tu niño interior sano y feliz. Podríamos pasar toda la vida escribiendo libros y tratados para lograrlo, mas en esta oportunidad solo mencionaré unos cuantos puntos que nos ayudarán a conectarnos con ese niño interior sano y feliz que hará de nuestra adultez una experiencia más amena y llevadera; restándole amargura, aislamiento, soledad y dolor que, al parecer, son el común denominador de muchos adultos de la actualidad.
¡Vuelve a Ser un Niño Feliz!
Vuelve a:
-Cantar.
Cantal alegra el espíritu, relaja tu cuerpo y bendice tu alma.
– Soñar.
Soñar con los sentimientos de un niño es crear realidades eternas que ni el paso del tiempo arrancar de tu alma.
– Sonreír.
La sonrisa de un niño es como un hermoso sol que llena de luz cualquier lugar.
-Jugar
El juego te conecta con tu niño interior sano y feliz además aporta grandes cantidades de beneficios a tu salud integral así que sal de tu zona de confort y juega con los niños de tu entorno sin importar la edad.
-Crear.
Vuelve a ejercer tu don de creatividad. Cuando niño creabas juegos, seres mágicos, divinos e imaginarios y de adulto, con la ayuda de ese niño, puedes crear en tu vida nuevas realidades.
-Pintar.
Hoy está de moda pintar mandalas para liberar el estrés, la tensión y otros elementos nocivos en la vida. Te sugiero que pintes tus pensamientos, sueños, metas y objetivos; además, pinta también tus temores, tus miedos o tus bloqueos. Los primeros los conservas como trofeos y los segundos los desechas como basura para que tu cerebro conserve solo lo valioso de dichas experiencias.
-Amar.
El amor tiene la ternura e inocencia de un niño que lo entrega todo sin importar a quien y sin esperar nada a cambio. Ama como un niño y vivirás como un adulto sano y feliz.
-Aceptar.
Los niños aceptan a los otros sin filtros de ninguna índole o categoría, por ello su energía es tan pura y divina, pues, al no tener los prejuicios de los adultos, ellos se convierten en maestros del amor a partir de aceptar a los demás como son y no como nos gustaría que fuesen.
-Perdonar.
Un niño sabe más del perdón que todas las religiones del mundo que lo usan como negocio, pues el niño perdona desde el corazón y no desde el dogma o la razón.
-Vuelve a Asombrarte.
La capacidad de asombro de los niños es uno de los mas grandes y valiosos tesoros que podemos acumular o guardar en nuestro sobre de experiencias divinas y humanas.
Finalmente vuelve a ser un niño feliz por tu propio bien y por tu buena salud. Sin importar la edad que tengas, siempre va a ser buen momento para Ser un Niño verdaderamente feliz.
Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.