Reconocer que nuestro Niño Interior está herido es el primer paso para Sanar
El niño interior es una parte fundamental de nuestra personalidad y es responsable de nuestras emociones, nuestra creatividad y nuestra capacidad de amar y ser amados. A menudo, nuestro niño interior puede resultar herido a causa de experiencias dolorosas o traumáticas que hemos sufrido a lo largo de nuestra vida. Estos traumas pueden ser de cualquier tipo, desde abuso físico o emocional, hasta negligencia o rechazo. Cuando nuestro niño interior está herido, es importante que reconozcamos este hecho y tomemos medidas para sanar esa herida. Ver video
Reconocer que nuestro niño interior está herido puede ser difícil
A menudo estamos muy ocupados con nuestra vida diaria y no nos damos cuenta de que algo anda mal. Sin embargo, hay algunos signos que pueden indicar que nuestro niño interior necesita atención y cuidado. Por ejemplo, podemos sentirnos tristes o deprimidos de manera constante, tener dificultad para relacionarnos con los demás o tener miedo de expresar nuestras emociones o de ser vulnerables. También podemos sentirnos inseguros o tener dificultad para tomar decisiones o tomar el control de nuestra vida.
Una vez que reconocemos que nuestro niño interior está herido, el primer paso para sanar es darle a esa parte de nosotros mismos el amor y el cuidado que necesita. Esto puede incluir tomar el tiempo para reflexionar sobre nuestras experiencias pasadas y cómo han afectado nuestra forma de ser, buscar el apoyo de amigos y familiares o incluso buscar ayuda profesional.
Otro paso importante para sanar nuestro niño interior es aprender a expresar y gestionar nuestras emociones de manera saludable.
A menudo, cuando nuestro niño interior está herido, reaccionamos a las emociones negativas como el miedo o la ira de manera destructiva, ya sea a través de la violencia o la negación. Sin embargo, es importante recordar que todas las emociones son legítimas y necesarias, y es importante aprender a expresarlas de manera saludable. Esto puede incluir hablar con un amigo o un terapeuta, escribir en un diario o practicar la meditación o la respiración profunda.
Además, es importante recordar que nuestro niño interior no puede sanar solo y necesita el amor y el apoyo de los demás. A veces, esto puede significar pedir disculpas a personas con las que hemos tenido conflictos o hacer las paces con todos los que nos lastimaron en el pasado.
Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.