Hay una técnica utilizada en PNL que puede ser tan poderosa para cambiar su estado que casi debería tener una advertencia de salud del gobierno adjunta.
Los oradores públicos lo usan, los atletas lo usan, los deportistas lo usan y millones de personas comunes lo usan todos los días.
El cerebro que se cambia a sí mismo
En su brillante y muy recomendado libro El cerebro que se cambia a sí mismo, (al) Norman Doidge usó un término de la neurociencia que había existido por un tiempo pero que no se usaba mucho fuera de los límites muy estrechos de un área muy pequeña de investigación académica.
«Las neuronas que disparan juntas, se conectan juntas».
Es una de esas frases brillantes que prácticamente se explica sola. Si haces dos cosas separadas una y otra vez al mismo tiempo, entonces las neuronas requeridas para cada tarea se activarán una y otra vez al mismo tiempo.
No solo eso, sino que eventualmente se fusionarán para que una de las neuronas que se activan estimule a la otra también.
En PNL, esto se denomina ancla y en psicoterapia a menudo se denomina desencadenante.
Tienes docenas de anclas, algunas buenas, otras malas. Es posible que tenga un cierto olor que le recuerde de inmediato un momento feliz durante su infancia.
Del mismo modo, puede tener un ancla negativa, como una canción, que cuando la escucha lo entristece inmediatamente antes de que haya tenido la oportunidad de pensar en ella.
¿Quizás esa canción estaba en la radio cuando escuchaste malas noticias o atropellaste a tu gato en el camino de entrada?
Establecer anclas
Antes de entrar en cómo establecer anclas, un par de palabras de advertencia:
En primer lugar, al establecer un ancla, está utilizando sus sentidos para crear un estado al que desea poder acceder a voluntad en una fecha futura.
Además, esto está diseñado para dar un golpe corto y agudo al sistema y moverlo de un estado a otro rápidamente.
Y lo que quiero decir con eso es que, si fijas un ancla para la confianza, dispararla puede darte la sensación de confianza que deseas, pero no es permanente, ni siquiera cercana…
Pastor García es un destacado Terapeuta Especialista en Terapia Regresiva Reconstructiva y en escuchar Personas, Consejero Escritor y Coach cuyo trabajo ha influido en la vida de miles de personas en todo el mundo, actualmente reside en Medellín, Colombia. Nacido en una familia con antecedentes de Depresión y enfermedades psicosomáticas, Pastor García fue enseñado sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana.
«Lo que es más importante para mí, es que mis pacientes reciban una terapia excepcional, brindada en el contexto de apoyo incondicional, sin prejuicios, aceptación, seguridad y compasión».
Cuando sea apropiado, permíteme alcanzar tu pasado y resolver aquellas cosas que aún pesan en tu alma. Juntos encontraremos una manera de trabajar en ello y encontrar las mejores soluciones para ti.